deux visages.

A mí no me van esos juegos que te traes. Ni las dobles caras.
No me va que un día pases por mi lado, me mires y calles.
Y que por si fuese poco, al día siguiente te sonrías buscando complicidad.
No la vas a encontrar.
A veces me detengo a pensarlo, y aunque me duela
muchas veces te juegas mi presencia en tus días,
porque dentro de nada volaré, y yace en tus manos volver a verme.
No te la juegues y trátame bien o olvídate de mí.
Yo no estoy para juegos, ni para dobles caras.
Ábreme el alma y volemos,
pero no me hagas daño.
No te voy a dejar.

noviembre

ábreme las puerta de un lugar desconocido

créame un escondrijo

y mándame lejos y sin recuerdos

quiero aferrarme a las flores

a los pájaros

y a los colores.

y dejar atrás el dolor

y olvidar

este amargo sabor.