Y qué bonita serás,
En mi corazón, te guardo
Y te guardaré por siempre jamás.
De bebé me cuidaste,
De pequeña me enseñaste,
De mayor me enamoraste,
Oh mi querida madre.
En mi mente perduras,
Y no desapareces nunca.
En mis sueños apareces,
Y en mi vida y en cada momento de ella, pereces
Oh, mi madre,
Yo no soy rica
Para un castillo regalarte,
Una flor te puedo ofrecer,
Y mi cariño eternamente también.
Yo soy tu fruto,
Tú eres mi árbol,
Oh ¡madre mía!
Tú llegas hasta lo más alto…