lunes, 4 de julio de 2011

Nada puede cubrir la ausencia de tus palabras


Nada puede cubrir la ausencia de tus palabras
nada puede borrar el eco de tu risa
nada ni nadie puede dedicarme tu sonrisa
nadie puede mirarme como tú lo hacías

En la orilla de este mar
El agua sólo me acaricia
Y la espuma que consigue llegar
se deshace al tocar mis dedos.
No quiero olvidarte.

A veces pretendo esperar
pero la espera es agotadora
mi alma es mi propia traidora
y mis recuerdos tu gran obra

Porque cuando menos lo espero
Apareces ahí, sin previo aviso
Y de nuevo me encuentro con dudas
y sin armadura ante esta amistad que me persigue…

Y es que cuando me giro para contemplarte
Algo dentro de mi parece que me delate
Y entonces avanzas,
Y al sonreírme sobran las palabras

Los días pasan
Veranos, primaveras e inviernos enteros,
¡Hace tanto que te espero!,
Y de mientras me torturan los recuerdos

No sé qué pasará
Pero siempre mantengo la esperanza
Algún día llegará –pienso-
Pero el tiempo avanza

Canciones, días, charlas
Música para mis oídos al pensar en ti,
Pero un corazón descosido
Porque no sigue siendo así
Ahora siempre hay algo que me separa de ti
Y ese dolor sigue dentro de mí.

Y siempre te recuerdo,
Y no dudes que todavía te sigo queriendo.

Es tan profundo el sentimiento
Que palpita dentro de mi cuando menos lo espero
Y ahora incluso acude a mis sueños
Para que al despertar
Una vez tras otra te vuelva a recordar.

No sé si te acuerdas de mí
no sé qué te pasa
no sé por dónde andas.
NO SÉ NADA.

Y si no vuelves
Nada podrá cubrir la ausencia de tus palabras.

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