Prefiero reír mientras veo pasar las estaciones. Pero no olvides que pasaré a recogerte en cuanto vuelvas a sonreír, porque así podremos sonreír juntas,
Y pienso y me doy cuenta de todo lo que me has regalado: tus consejos, tus abrazos, tu compañia, tu sonrisa; todas y cada una de tus enseñanzas. Y gracias a eso, hoy soy más grande que ayer.
Con el corazón en la mano...