Me surmergi en el mar de tus ojos, con vergüenza y esperando tu respuesta. Al emerger del agua encontré tu sonrisa y tus palabras crearon un paraíso, mejor que el de mis sueños.

Las realidades me sorprenden, y me siento tan feliz... que navega el brillo de mis ojos por los edificios donde piso fuerte, que mi corazón refleja bondad, y mis manos contienen optimismo.

Que la esperanza ocupa su lugar sin darle paso a la agonia de la melancolia.

Porque cada morir, es renacer, y aún cada vez es más bonito.

No acaba aquí, es una historia sin pautas, un cuento donde no hay distancia, y tampoco ausencia de palabras. No hay lágrimas, hay abrazos, hay te quieros y halagos.

Y lo siento tanto que no sé explicarlo... Sé, ahora sí que lo sé.

Me entiendes, y me haces sentir tan grande que es inexplicable.

Te quiero tal y cómo eres, canción de mi vida!

En el momento preciso llegaste a las orillas de mis ojos,
y te quiero llenar del agua de mis emociones.