Un mundo reprimido.

Y cada cosa que cuentas me hace pensar en lo fuerte que has sido, y en lo grande que sigues siendo.
Maravilla en bruto que consiguen ver realmente pocos ojos.

Quizás cueste entenderme, para muchas personas que viven en mi entorno, pero yo soy así, y no hay vuelta de hoja.
A mí las cirscunstancias no me importan cuando vale la pena.

Cuando te vas, de golpe diciendo adiós, a veces me dan ganas de decirte:

- Qué grande que eres! Jolín! Dame otro abrazo.

Pero con apenas esos ojos que pones y los ánimos que me das yo sonrío igual. A veces me reprimo por el entorno, y sé que no tendría que hacerlo, pero como quizás sea la única que sea así me da vergüenza decirlo de golpe... no me sentiria cómoda.

No sé... es algo raro pero estupendamente vivo. Fuerzas que navegan en el aire... Juego de almas compenetradas...?

Algún día encontraré el modo, de poder hacerme entender como a mi me gustaría.

La amistad no tiene barreras, pero el mundo vive reprimido, y eso me agota muchas veces.