jueves, 14 de abril de 2011

Días de tormenta

Y cuando te vas, mis ojos te siguen.
Me duele sentirte de esta manera.
Lágrimas que piden salir de un triste corazón,
inundado por tus palabras.

Y tu mirada fugaz,
e inquieta.
No para de llover,
todo se vuelve tinieblas...
Tu te vas.

A veces te siento dolida,
entonces mi alma se vuelve trizas,
y... me siento vacía,
solo por quererte, amiga mía.

Me siento, te espero.
No regresas.
Te veo, te siento.
Y de nuevo tus suspiros recorren mi cuerpo.

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